La evolución tecnológica ha permitido que ya se puedan instalar en edificios sin ascensor, ascensores de última tecnología, sostenibles y con muy bajo consumo energético (hasta un 60% inferior a un ascensor hidráulico). Además pueden funcionar a 230 V, lo que implica no tener que hacer modificaciones eléctricas en la instalación del edificio para contratar un suministro trifásico, ya que pueden funcionar incluso conectados a un enchufe doméstico.
Las máquinas tractoras son de imanes permanentes, no llevan reductor, lo que evita hasta un 90% de ruidos y vibraciones. Además, no tienen en su interior aceites u otros fluidos contaminantes, es decir, son 100% respetuosos con el medio ambiente.
Según lo expuesto, este tipo de ascensor es perfecto para rehabilitación, ya que no requiere la construcción de una sala de máquinas en la terraza, ubicándose la maquinaria en el interior del propio hueco del ascensor.
Funcionan a velocidades nominales entre 0,60 y 0,80 metros por segundo (igual que un ascensor eléctrico antiguo, pero con un consumo eléctrico muy inferior). A través del Variador de Frecuencia, el arranque y la parada son imperceptibles, lo que implica un gran confort para el usuario y redunda en una gran vida útil para toda la maquinaria de tu ascensor.
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